28/10/09

JUNTO AL MAR









Si muero que me dejen a solas.
El mar es mi jardín.
No puede, quien amaba las olas,
desear otro fin.
Oiré la melodía del viento,
la misteriosa voz.
Será por fin vencido el momento
que siega como hoz.
Que siega pesadumbres.
Y cuando la noche empiece a arder,
soñando, sollozando, cantando, yo
volveré a nacer.
José Hierro

26/10/09

MONTE HIJEDO

" El monte es amigable, cuando la civilizacion no lo es"
JIM HARRISON


Ayer fue uno de esos días en los que te vas a la cama con la sensacion del deber cumplido.
Ya hace mucho tiempo que el tejón tenia apuntado en su cuaderno de deberes hacer una incursión por el Monte Hijedo.
Así que aprovechando la invitacion que le hicieron los amigos de la delegación de SEO/BirdLife de Cantabria allá que se fue con ellos, a "pajarear".
Casi sin bajar del autobús ya se presentía que el día era más que favorable, los primeros rayos de sol hacían que la humedad retenida durante la noche por los arboles y el bosque se fuera levantando formando nubes que ascendían lentamente y se disolvían como por arte de magia.

Tras la foto de rigor comenzamos a caminar y pronto los guias empezaron a dar muestras de sus conocimientos. Lo mismo te señalaban el paso de alondras con sus gorjeos incesantes, como te enseñaban un camachuelo posado en un acebo y te descubrían otras aves que ni siquiera habíamos oído nombrar,bisbita común, curruca capirotada, reyezuelo...

No son menores sus conocimientos de botánica y te enseñan distintas clases de brezos, tojo escobas, líquenes como los que envuelven las ramas del endrino de la foto y que solo se dan donde el aire es puro y sin contaminacion.

Este árbol se conoce como Serbal de los cazadores y en esta época del año presenta este llamativo aspecto con sus ramilletes de frutos que sirven de alimento para los pájaros.

Este monte está atravesado de norte a sur por el río Hijedo y es una masa forestal de gran riqueza y valor ecológico. Es en su mayoría de árboles de hoja caduca como hayas y robles aunque en su interior se pueden ver espectaculares ejemplares de tejo con sus raíces abrazándose a las piedras.
Hace ya unos años se recogieron firmas y se creo una plataforma para que se declarara este monte Parque Natural y Reserva de la Biosfera, pero el hecho de que sus recursos estén gestionados por dos comunidades,(Cantábria y Castilla León) y a la mezquindad y los intereses de algunos, el intento fracasó. Pienso si no sería el momento de volver a intentarlo de nuevo para evitar los desmanes que se están cometiendo al autorizar en su entorno la construccion de balsas para el riego aprovechando el agua de los ríos que surcan el bosque.

Entrar en el bosque es como entrar en otro mundo, parece como si de un momento a otro fueran a salir gnomos debajo de los hongos, anjanas de los ríos y duendes de las copas de los árboles.
Y seguimos aprendiendo cosas. Estas setas son, amonitas, son muy bonitas si, pero son venenosas.

Aquí se ve muy bien una salamandra.....

....pero ¿quien ve aquí a una rana?

Encontramos muchas hojas con estas bolas y aprendimos que existe un tipo de avispa que inyecta sus huevos en las hojas de los robles.El árbol como sistema de defensa envuelve el huevo para que la hoja no se seque y mientras, la avispa se transforma en larva y se va alimentando dentro de la bola hasta convertirse en una nueva avispa.



El suelo de este bosque cruzado por ríos y arroyos es muy rico en abonos y toda clase de nutrientes, así que abundan las setas y alguno no perdió el tiempo llevándose para casa un buen cesto de ellas.



Ya casi al final de la jornada nos encontramos con los restos de dos molinos.
Escondida entre la vegetacion descubrimos esta muela de piedra, que si hablara nos contaría de la cantidad de bellotas y grano que molió para hacer pan.



Atardecia cuando salimos del bosque, la luz entraba entre los árboles y al final del camino se adivinaban las montañas de Los cañones del Ebro.
Dejamos atrás el pueblo de Riopanero que debe su nombre a los molinos harineros que descubrimos en el río y que cuenta con un Centro de Interpretación del Monte Hijedo, quedando pendiente su visita, pues cierra sus puertas a las cinco de la tarde.

23/10/09

ATARDECERES

Así lucen las playas de Cantabria en estos días de Otoño

Playa de Los Locos (Suances)



Playa de Tagle

Puesta de sol y Picos de Europa
Playa de Covachos

Parque Natural de Liencres

Buen fin de semana.

21/10/09

EL RIO PAS

Llegaron el otoño y los chubascos y con ellos la primera "turbia".

Cuando la lluvia cae abundante en el curso alto de los ríos, sus afluentes arrastran barro y otros elementos que oscurecen sus aguas.

En el curso bajo, cuando el río está próximo a entregarse a la mar, el efecto de las mareas remansa el caudal y las aguas parece que se detienen y permanecen quietas por unas horas.

Días atrás el río Pas (que es el río que pasa por el pueblo donde nací) presentaba este aspecto con la primera "turbia" del año.
Aunque las aguas estén oscuras a mi me pareció que resaltaban más la belleza del puente Medieval, las isletas y el resto del entorno.



Puente Medieval sobre el Río Pas que une o separa( según se mire) las localidades de Oruña y Puente Arce.

19/10/09

CARLOS V LLEGO A LAREDO



Este fin de semana se conmemoró la llegada a Laredo del Emperador Carlos V.

En el año de 1556 el Emperador desembarcó en la costa de Cantabria para desde aquí dirigirse a la localidad Cacereña de Yuste, retirándose en su Monasterio donde pasó los últimos años de su vida.
Durante unos días la Villa laredana rememora un pedazo de su pasado y de su historia, y es invadida por músicos, juglares, malabaristas y artesanos de la madera, el vidrio y el hierro.


El Emperador, acompañado de su séquito, partio de Laredo y tras pasar por las localidades de Limpias y Ampuero llegó a Ramales de la Victoria, donde fue recibido por el alcalde, dándole la bienvenida y aposento. Tras hacer noche partieron hasta la localidad burgalesa de Medina de Pomar, abandonando Cantabria por el Puerto de los Tornos.

No faltarón caballeros...

ni damas

ni el clero

ni el bodeguero


músicos, gaiteros y tamborileros

y exóticos bailes.

La tarde era fresca y apetecían unas castañas calientes....

o arrimarse a la fragua donde trabajaban los herreros.



Este año se celebraba la décima edición de esta fiesta, y cada año son más los que acompañan a pie al Emperador y su séquito en las dos primeras etapas que le llevaron hasta su retiro en Yuste.

16/10/09

MONTE Aá


Hay días en los que a uno le apetece desconectar de todo, olvidarse de radios, periódicos y televisiones, de escándalos, de políticos y de corrupciones.
Para ello una buena solución es hacer una excursión cercana y ponerse en contacto con la naturaleza. Es lo que hice una de estas tardes otoñales subiendo a monte Aá.



Era una tarde apacible, el ganado rumia, pace y sestea tranquilo tras los cercados de piedra.

Apenas se oyen ruidos, solo las aguas rumorosas de riachuelos todavía poco caudalosos, que discurren lentamente acariciando las piedras y el musgo.



Camino despacio, con una atención especial, procurando no pisar las flores de azafrán ni romper ramas para no privar a otros caminantes de disfrutar de tanta belleza.

Pronto, descubro un mundo totalmente desconocido para mi. Estamos en plena temporada de setas y en los lugares más recónditos del bosque empiezan a aparecer distintos tipos de ellas.

Verdaderas colonias de setas conviven en una armonía casi perfecta, cada una busca su espacio y se abre camino como queriendo respetar el orden natural de las cosas.

Otras parecen formar parte de un ejercito y alineadas hacen guardia y protegen a los moradores de esta madriguera.

Algunas de aspecto carnoso y tentador pero no se si serán comestibles.



Estas diminutas conviven con los helechos.

Y como no hay regla sin excepción también encontré este ejemplar solitario

Para los que tengáis buena vista, si pincháis para ampliar la foto vereis estos pequeños insectos, desconozco su nombre científico, aquí los llamamos zapateros, viven encima del agua y se deslizan formando ondas, en una coreografía perfecta, pasé un buen rato observandolos.
Vine a casa relajado y me recordé de este proverbio:
La naturaleza no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la naturaleza.